Mastín Napolitano, un arrugadito ancestral
En esta nota te proponemos conocer en profundidad a un perro mítico de la cinofilia europea, el Mastín Napolitano. Y si bien es descendiente directo del Mastín del Tibet, posee una singularidad que lo distingue de las razas con las que está emparentado. ¿Cuál es la historia de esta raza?
Al parecer los fenicios trajeron varios ejemplares, similares al actual Mastín Napolitano, a occidente. Esos perros fueron cruzados con otros autóctonos, en la región de Molosia, ubicada en la Grecia Continental.
Existe otra versión, menos probable, que sostiene que gracias a la cruza entre los Pugnaces Britanniae y los perros romanos apareció el Mastín Napolitano.
Luego de la II Guerra Mundial, esta raza casi desaparece por completo. Por suerte, en aquella época y a partir de la presentación en Nápoles de ocho ejemplares muy macizos, el cinófilo y escritor Piero Scanzani comenzó la labor de recuperación. Ya para 1949 había reunido en su criadero las mejores líneas de sangre y logró rehabilitar con éxito la raza.
¿Cómo es su aspecto?
Es un perro de tamaño grande de una sólida constitución. De aspecto majestuoso, es a la vez robusto y rústico. Es un imponente perro guardián y gran defensor, tanto de personas como de bienes.
Su cuerpo es ancho y grueso, con el tronco más largo que la talla en la cruz. Es armónico en su formato y también en cuanto a sus perfiles. Los machos pueden pesar alrededor de 67 kg. y medir entre 65 y 78 cm. Y las hembras pesan aproximadamente 50 kg. y miden entre 60 y 73 cm.
Como su piel es abundante y no está pegada a los tejidos subyacentes, sobre todo en la zona de la cabeza y el cuello, tiene grandes arrugas y una importante papada. Y el color de su pelaje puede ser negro, marrón, moteado, azulado o gris.
¿Qué carácter tiene?
Su imponente presencia física, primitiva y poderosa, esconde un carácter inteligente y equilibrado. Hoy es un perro leal, paciente y tierno con sus amos, sobre todo con los niños, pues su comportamiento ha evolucionado mucho.
Es importante tener presente que su crecimiento es lento, por lo que necesitan una socialización temprana. Además, en caso de ser adiestrado, el trabajo realizado antes de los 2 años puede no dar muchos resultados, por lo que se aconseja empezar el entrenamiento al llegar a una edad suficientemente adulta.
Es un gran guardián, vigilante y receloso con los desconocidos. Y puede que no se lleve bien con otros perros dominantes.
¿Cuáles son los cuidados especiales que necesita?
El Mastín Napolitano tiene importantes arrugas, por eso hay que tener especial atención al estado de la piel en los pliegues de la cara, cuello e ingles, porque ahí suelen aparecer hongos y otros parásitos. Para evitarlos es importantísimo ser meticuloso con la higiene y luego de los baños eliminar la humedad entre las arrugas.
Al ser un perro que come en abundancia, hay que ser muy cuidadoso con su alimentación y brindarle todos los nutrientes necesarios evitando que engorde. Cuando son cachorros precisan de una alimentación cuidada, a base de proteínas de buena calidad, hierro, calcio y grasas.
¿No son hermosos estos perritos napolitanos? ¿Conoces otra raza así? ¡Cuéntanos!
Fuente:
Coile, Caroline. Manual de razas caninas. Editorial Paidotribo. Badalona, 2009.
Fogle, Bruce. Perros. Editorial El Ateneo. Buenos Aires, 2010.
Fogle, Bruce. Perros. Editorial El Ateneo. Buenos Aires, 2010.
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